WOLA: Advocacy for Human Rights in the Americas
11 May 2023 | Análisis

Qué hay que saber sobre el fin del Título 42

El 11 de mayo marca el último día de la política migratoria conocida como el “Título 42” de las administraciones de Trump y Biden, la cual restringía el derecho básico a solicitar asilo en la frontera entre los Estados Unidos y México durante 38 meses.

Después de 2,8 millones de expulsiones de personas migrantes, el gobierno estadounidense vuelve a la ley de inmigración tal y como existía antes de la emergencia sanitaria del COVID19. Al hacerlo, la administración Biden añade a su vez una nueva limitación al asilo que, con la cooperación de México, promete continuar la práctica ejercida durante la pandemia, de enviar a las personas solicitantes de asilo fuera de los Estados Unidos, poniendo a muchas en peligro.

Los medios de comunicación anticipan una oleada migratoria en la frontera, con titulares que anuncian que las autoridades “se preparan para un incremento en la afluencia.” Por su parte, los legisladores buscan nuevas formas de bloquear a las personas solicitantes de asilo, aludiendo al “caos”. Tales preocupaciones están fuera de lugar.

La migración aumentará, al igual que antes de cada una de las anteriores y pospuestas fechas de expiración del Título 42. Pero es probable que el aumento posterior al 11 de mayo no sea ni dramático ni duradero. Después de todo, el Título 42 apenas si logró disuadirla migración, que actualmente alcanza, o está cerca de, niveles récord. La administración Biden está trabajando, con la colaboración del gobierno mexicano, para mantener el asilo fuera de alcance, a un punto parecido a lo que ya hemos visto en los últimos 38 meses.

En lugar de una “ola migratoria”, deberíamos preocuparnos por:

  • Una norma de “prohibición de tránsito de asilo” de dudosa legalidad, a punto de entrar en vigor, que podría poner en peligro a miles de personas que, aunque en suelo estadounidense, verán denegado su derecho legal a buscar protección. Aún no está claro qué nacionalidades y qué grupos demográficos de personas migrantes serían devueltas a México sin ese derecho. Pero si se aplica plenamente, esta norma pondría el asilo fuera del alcance de muchas personas, similar a lo que vimos durante el Título 42.
  • Una crisis cada vez mayor de personas migrantes varadas en las ciudades fronterizas de México, resultado del acuerdo del gobierno de López Obrador de aceptar a las personas solicitantes de asilo que el gobierno de Estados Unidos rechaza, a menudo sin concederles una audiencia.
  • Una crisis humanitaria a través de la ruta migratoria, y esto a medida que nuevas nacionalidades intentan atravesar regiones peligrosas como el Tapón del Darién.
  • La continua disfuncionalidad del sistema de asilo estadounidense y la fragilidad de la amalgama de alternativas para la entrada legal a los Estados Unidos.

La situación en la frontera después del 11 de mayo podrá temporalmente parecer desordenada. Pero ya lo era, incluso antes de que comenzara la pandemia. En todo caso, la suspensión del Título 42 pondrá de manifiesto la necesidad de reformar nuestro sistema de inmigración y ajustarlo a la realidad, resaltando la frustrante parálisis del sistema político estadounidense ante este reto.

Lea aquí el análisis completo “10 cosas que hay que saber sobre el fin del Título 42” en inglés.